¿Estamos educando actualmente para el futuro?

Si vemos estos videos, y pensamos en nuestros alumnos (sea que seamos docentes, autoridades, estudiantes o padres de familia), y nos preguntamos:

1. ¿Nuestro centro educativo está preparando realmente para el futuro?
2. ¿Están listos nuestros estudiantes en la actualidad?
3. ¿Están listos nuestros alumnos para el futuro?
4. ¿Están educándose nuestros educandos en los ambientes de enseñanza-aprendizaje adecuados?

Las dificultades de la Innovación Docente

 Es claro que muchas veces nos encontramos en el camino con realidades que no permiten un cambio oportuno, veraz y necesario en la educación. Pienso que hay algunos artículos que merecen leerlos para reflexionar al respecto:

La innovación educativa: Un dificil equilibrio

Es necesario cambiar la forma de pensar

Un huracán en la educación

Nueva matriz en la educación

La educación en el 2020

Innovacion educativa con Tecnologias. Construyendo ambientes de aprendizaje con TICs

El nuevo paradigma de la educación para el presente siglo

EL NUEVO PARADIGMA DE LA EDUCACIÓN PARA EL PRESENTE SIGLO

Es innegable la necesidad de un cambio profundo en la educación para afrontar el presente siglo, y sobretodo si observamos en nuestro país, en nuestras entidades, en nosotros mismos, … , el hecho de concebir un modelo nuevo, un patrón nuevo de educación, … , es bastante difícil para muchas personas el hecho de concebirlo, sea cual fuere la función que desempeñe en el mundo educativo.

En la sociedad moderna en que nos encontramos, muchas veces podemos caer simplemente en el mundo tecnológico, en las “nuevas ideas” derivadas de un mundo nuevo “en evolución”, crear parches “de actualidad” a una concepción educativa de eras anteriores, … , pero, … , no pisamos tierra en lo que es LA EDUCACIÓN.

Es claro que hace falta un NUEVO DOCENTE, con una concepción educativa que responda en el mundo actual, en medio del dinamismo de la sociedad moderna y su economía de mercado. Esta nueva concepción es muy resistida todavía, inclusive hasta por gente inteligente. ¿Por qué?, porque todavía no se concibe, se piensa que es mejor “enseñar” como lo hemos estado haciendo, que es mejor “aprender” como estamos acostumbrados a hacerlo, es decir, todavía estamos anclados a como era, y así pensamos que es hoy, y creemos muy probable que así será mañana. Hasta cierto punto es cómodo.

Una máxima clara es que: En la nueva sociedad del conocimiento, la educación hace la diferencia.

Es muy notorio el hecho que la política gubernamental en sus diferentes manifestaciones, y sobretodo la institucional, se dedique a este diagnóstico y a las perspectivas que de esto se deriven, de ahí comienza a nacer un nuevo concepto de ciudadano, que resulta de una era post industrial, donde las condiciones humanas que se deben desarrollar todavía no las terminamos de definir de ahí que debe surgir del sistema educativo (SE) una nueva educación.

En la era actual del conocimiento, todos los sistemas económicos descansan sobre una “base de conocimientos”, que a diferencia de decisores económicos anteriores como el capital, el trabajo, la tierra, …, el más importante en la actualidad es el SABER. ¿Cómo se logra?. La respuesta es elemental: Por medio de un SE que garantice este encargo de la sociedad, pero que también ella misma le dé los recursos para lograrlo.

El nuevo paradigma implica cambiar la ecuación conocimiento – docente – alumno para pasar a la de los saberes a las competencias.

Esto significa que hoy en día, se requiere algo más complejo que los conocimientos: COMPETENCIAS. Una competencia es un “saber hacer”, con “saber” y con “conciencia”. Lo importante hoy es SER COMPETENTE, que quiere decir saber hacer cosas, resolver situaciones.

Revisemos las instancias que definen la estructura básica del SE: Político-ideológicas, técnico-pedagógicas y organizacionales.

Político -ideológicas

Da el sentido al SE, determinando el campo de posibilidades de las instancias técnico-pedagógicas. Siendo la educación un subsistema del todo social, se identifican los requerimientos que le hacen los otros subsistemas, expresándose todo esto en los “fines y objetivos de la educación”. El aporte fundamental es la amplia distribución de las competencias socialmente válidas para participar en sociedad. La demanda general se especifica en tres áreas concretas:

Cultura: Es la formación de la identidad, es decir, la transmisión de valores que aseguren la continuidad de la sociedad que definimos.

Político-institucional: Es el demandar actitudes y formación de conductas básicas para funcionar dentro del modelo institucional y de distribución y ejercicio de poder que se ha definido como el adecuado.

Producción: Requiere dos compontes: Formación de capacidades, actitudes y conductas acordes con lo que requiere el aparato productivo social y el aporte de la ciencia y tecnología para el crecimiento.

Técnico-pedagógicas

Decisiones estrictamente educativas, lo que determina qué forma debe tener la organización concreta de la educación. Para organizar el aparato escolar existe una serie de opciones técnicas y/o pedagógicas, a partir de las cuales se toman decisiones que permiten alcanzar las deseadas definiciones político-ideológicas. Podemos decir que un SE se organiza en torno a tres definiciones:

Qué se entiende por conocimiento: Un objetivo escolar es la adquisición de “saberes” que se definen desde su dimensión teórica. Se debe incorporar conocimiento que se entienda con el enfoque de investigación y desarrollo. La escuela debe dar cuenta de la formación de “competencias para el hacer”.

Qué se entiende por aprendizaje: Hoy es definido como el resultado de la construcción activa del sujeto sobre el objeto de aprendizaje. Supone un aprendiz activo, que desarrolla hipótesis, que debe hacer pruebas permanentes, generar operaciones mentales y procedimientos prácticos para seguir aprendiendo solo, estando dentro o fuera del SE. Docente y alumno están aprendiendo juntos, pero las formas varían desde las más presenciales hasta las más remotas.

Qué se entiende por contenidos de la educación: Actualmente los concebimos como la designación del conjunto de saberes o formas culturales cuya asimilación y apropiación por los alumnos se considera esencial para su desarrollo y socialización, o sea, se deben enseñar los elementos conceptuales, pero con igual compromiso se deben enseñar los procedimientos mentales que permitan actualizar conceptos y aplicarlos a la realidad, y las actitudes y valores que entran en juego para que esta aplicación tome su lugar.

Organizacionales

Las definiciones de conocimiento, aprendizaje y contenido de un SE, justifican su modelo organizacional y prácticas rutinarias. Podemos deducir con claridad que la organización es diferente si se varían las definiciones técnico-pedagógicas con un enfoque situacional con una visión global.

¿Cuál es el nuevo paradigma educativo?

La transformación educativa requiere un contrato social, para pasar de reformas educativas a procesos de transformación. ¿Qué es la transformación educativa?, un nuevo paradigma que significa: EDUCACIÓN PARA TODOS, CON CALIDAD, CON EQUIDAD Y MÁS COSTO EFICIENTE.

Universalidad de la educación: Educación para todos. Básicamente más educación para todos, o quizás la cantidad de educación que la sociedad necesita que todos tengan.

Calidad de la educación: Más educación para todos, con calidad. ¿Qué es la calidad de la educación? Podemos decir que es aquella en que todos los estudiantes al término de su educación obligatoria hayan logrado los siete lenguajes de la modernidad:

1. Altas competencias en lectura y escritura:

2. Altas competencias en cálculo matemático y resolución de problemas:

3. Altas competencias en expresión escrita:

4. Capacidad para analizar el entorno social y comportarse éticamente:

5. Capacidad para la recepción crítica de los medios de comunicación social.

6. Capacidad para planear, trabajar y decidir en grupo.

7. Capacidad para ubicar, acceder y usar mejor la información acumulada.

Equidad en educación

El asunto está en reconocer en que hay públicos diferentes. Lo que propone el nuevo paradigma es dar diversas RESPUESTAS EQUIVALENTES, que tengan en cuenta las características propias de cada sector, lo que significa atender a las necesidades específicas de manera específica.

Una nueva competencia: El saber tecnológico

Hacia el humanismo tecnológico

El saber tecnológico es el centro de la cultura de la sociedad del conocimiento. Se trata de una manera diferente de pensar. El pensamiento tecnológico supone modos específicos de operar la mente, por eso es que Tishman (1994) habla de siete disposiciones: Ser amplio y aventurero, tener capacidad de asombro, a la búsqueda de problemas y a la investigación, construir explicaciones y comprensiones, hacer planes y ser estratégico, ser intelectualmente cuidadoso, buscar y evaluar razones y ser meta-cognitivo.

Los nuevos empleos y la educación

Más ciencia y tecnología en la vida cotidiana no ha significado más ciencia y tecnología en las instituciones educativas. Dado el crecimiento del mercado mundial y su escenario de competencia, según Richard Reich (1993), para el siglo XXI se perfilan tres categorías de trabajo, en las que estarán las personas:

1. Servicios rutinarios de producción: Son una etapa en una secuencia. Aunque son la base de la producción clásica, no han dejado de existir, como ejemplo podemos citar el ingreso de datos en un sistema informático.

2. Servicios personales: Son los que se proporcionan de persona a persona, como vendedores, peluqueros, … , etc.

3. Servicios símbolo-analíticos: Son las actividades expertas y suponen la capacidad de identificar y resolver problemas. Son los que agregan valor y suponen alta calidad, originalidad, destreza y oportunidad.

Para el crecimiento de la competitividad hay una condición básica: Se debe garantizar al capital humano, a más del capital financiero y tecnológico, siendo ésta la función central básica, que está a cargo del SE.

Mejor educación con menores costos

Un sistema más costo-eficiente

Para cambiar el paradigma tradicional se debe tener como condición la reingeniería de la escuela y del SE, para lograr mejor educación para más gente con menores costos.

Redefiniendo la organización

Hay que plantear una nueva organización del triángulo alumno-docente-conocimiento, del que se desprende el reordenar los aspectos organizativos del resto de instancias del SE. Cambiando el enfoque de la tecnología central de la enseñanza.

Estado o mercado para el servicio educativo

Nos encontramos con la necesidad de repensar los modelos de financiamiento de la educación, pero nunca dando la potencialidad de ser el gran transformador de la educación.

Un Estado profesional y responsable

Los cambios que están dando los gobiernos de los países, conlleva a que se profesionalice el Estado, es decir, se den las competencias necesarias e implicadas en este proceso, que son de orden político y técnico. En este último, a más de demandar modernidad de sistemas, se suma manejar altamente las dimensiones de la gestión, constituyéndose esto una gran diferencia entre gerenciar una reforma educativa y conducir una transformación, ya que es de alto riesgo político y de alta complejidad técnica.

La transformación debe ser integral y consensuada

Dos rasgos centrales son importantes:

1. Premisas para construir viabilidad: Los cambios sociales estructurales, generan resistencia porque desorganiza lo instituido. Para que sean realidad, su viabilidad debe ser construida, estableciendo una estrategia para conducir y gestionar la transformación. Las premisas a considerar son:

a) Simultaneidad entre el corto y largo plazo: Toda acción de gobierno se enfrenta con la tensión entre el corto y largo plazo. Esto es problemático en el campo educativo, en el que se requiere un tiempo considerable para poder presentar resultados. Los tiempos de la educación no son los tiempos políticos.

b) Una estrategia masiva, gradual y permanente. Dado el fracaso de los planes pilotos, el ser masivo, gradual y permanente, genera condiciones para que todos se involucren y para que una vez iniciado el proceso, éste no se detenga. Esto implica reconocer capacidades diferentes en los actores comprometidos, ritmos distintos, niveles de aceptación y de resistencia disímiles. Se debe suponer un ritmo en la expansión que puede ser graduado por las autoridades.

c) Construcción de la credibilidad. Es un trabajo sistemático para construir credibilidad de acciones de gobierno en educación.

2. Integralidad del proceso de cambio. Muchos son los argumentos para el cambio integral, señalándose la necesidad de producir cambios simultáneos en: Los contenidos de enseñanza, cambiar y mejorar la calidad de los docentes, y mejorar la cantidad y calidad de los materiales de enseñanza, equipamiento e infraestructura.

“Mejorar” implica también y de manera tácita, gastar más. La meta básica es: Cambiar la “tecnología central” de producción de la educación que se suponga.

¿Qué tecnología central? Una que:

1. Redefina el currículum: Enseñar lo que es útil para el mundo de hoy. Esto implica sostener equipos académicos y pedagogos que actualicen los contenidos, consultoría internacional para temas específicos, hacer crecer el sistema de evaluación de calidad, alentar experiencias de mejoras de la enseñanza, generar financiamiento para mejorar contenidos permanentemente.

2. Un docente que no sea más el capitán del equipo, sino un “director técnico”. Aquel que aconseja, entrena y orienta. El docente es el alma del proceso de enseñanza. También es la formación, capacitación y actualización docente, que requiere de una política sostenida por lo menos a diez años.

3. Un alumno que no sea más el que escucha y escribe, sino que sea el protagonista de su aprendizaje. Es quien hace, y haciendo aprende. Desarrolla competencias para pensar y hacer.

4. Disponer de una infraestructura física mucho más diferenciada y completa. No hay manera de dar buena educación sin pensar en escuelas como “centros de recursos de aprendizaje”. Para concretar estos servicios se debe cambiar la escala de los servicios.

Un problema principal que acarrea la incapacidad de mirada retrospectiva es que la comunidad no visualiza la educación desde otros parámetros de organización, afectando esto gravemente a la toma de decisiones. Transparentar las reformas para discutirlas a fondo es la etapa que falta, siendo necesario un acuerdo que se convierta en política institucional y de gobierno. El sentido fundamental es que la sociedad se ocupe de la educación, pero con una mirada a largo plazo, para cambiar de paradigma, siendo una apuesta muy fuerte que no atañe sólo a los docentes, y más bien es un problema de supervivencia de un modelo nuevo de sociedad que está naciendo.

Fuentes de información

Libro «Epistemología y Paradigmas Educativos». Maestría Educación Informática. 2009

Webgrafía

http://tecnologiasultimageneracion-perez2.blogspot.com/

http://pedablogia1.blogspot.com/